Tenemos que dejar claro que nuestro país no se puede convertir en un lugar de mendigos como lo fue la España del siglo XV. Hay causas que no justifican ese mendigar.
¿Cómo es que hay que cooperar para viajes de bandas escolares o reinas de
belleza pueblerinas? ¿Cómo es eso de cooperar para la compra de instrumentos musicales de una iglesia y para un grupo de atletismo de un pueblo?
Una cosa es vender y ofrecer un servicio, y otra es PARARTE en una esquina de la calle para pedir como un indigente de épocas pasadas, como dije en un principio.
Debemos evaluar ,que causas son meritorias y cuáles otras NO lo son. Si tienes dos buenas manos y un buen cerebro comienza a producir y no vivas más de cuentos, con fines puramente personales. Causas nobles y verdaderas, como la niña Adiah Despot que para que pueda tener una vida sana se necesita $85,000 dólares, son las que nos hacen reflexionar como persona sobre quién verdaderamente tiene una necesidad.
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